Si bien las razones para empezar a coleccionar son abundantes, también hay inquietudes a la hora de empezar a hacerlo. Hemos incluido tres de las razones más comunes por las que los aspirantes a coleccionistas dudan en dedicarse a esta afición:
El espacio
En primer lugar, asegúrese de que dispone de espacio para guardar una figura. Un escritorio, una mesa o un armario serían adecuados, pero asegúrate de que tienes un lugar donde colocar las figuras si las compras. Por suerte, las figuras vienen en una amplia gama de tamaños.
«¿Qué eres, un friki?”
Las aficiones que parecen un poco de nicho pueden suscitar algunos comentarios negativos. Si a esto le sumamos la percepción de que «las figuras son para niños» y que el anime no es occidental, se crea una receta para el juicio. Muchos miembros de la comunidad sienten que serán juzgados con dureza por su afición al anime.
Pero el anime es cada vez más aceptado año tras año -desde un candidato a la presidencia de EE.UU. en 2012 que cita frases de una película de Pokemon hasta cierto multimillonario que tiene un icono de Full Metal Alchemist como perfil de Twitter- y la percepción de la cultura pop japonesa fuera de Japón está cambiando definitivamente.
Pero lo más importante es que no debes sentir que no puedes disfrutar de tus aficiones porque a otros no les gusten o no las acepten. Lo más importante es que tus aficiones te aporten alegría, así que mantén la calma y sigue adelante.
El dinero
Quizá la mayor barrera para la mayoría sea el precio. Gastar cientos de dólares en un hobby es bastante prohibitivo y te hace preguntarte: ¿por qué es tan caro? Hay una serie de factores que influyen en el coste de una figura, como el tiempo y la calidad del proceso de fabricación. En pocas palabras, los fabricantes prestan tanta atención a la calidad que los precios son inevitablemente elevados.
Dicho esto, hay formas de mantener los costes bajos. Comprar figuras usadas a vendedores de confianza puede reducir drásticamente el precio manteniendo una buena calidad. Otra forma de empezar a coleccionar sin que el coste te intimide es priorizar y ahorrar para comprar una figura o un juego a la vez. Las figuras de premio también son mucho más fáciles de pagar, ya que suelen ser más sencillas. El lado positivo es que las colecciones de figuras, si se mantienen en buenas condiciones, tienden a revalorizarse con el paso del tiempo.